¿Cómo se exfolian los cristales?
Una singular propiedad de los cristales es la de dividirse fácilmente según ciertos planos orientados de algún modo respecto al edificio estructural. No todos los minerales muestran esta propiedad de forma evidente: existen algunas estructuras cristalinas que dan lugar a facilísima exfoliación, y otras que, por el contrario, no dan lugar a este fenómeno.
Por ejemplo, las micas, el talco, el grafito se dividen muy fácilmente exfoliándose según planos de menor cohesión estructural, observemos por qué sucede esto: la estructura de estos minerales está formada por estratos» de átomos planos y paralelos entre ellos, en los cuales existen fuertes ligazones químicas, mientras que entre estrato y estrato las ligazones son más débiles.
Esto pone de relieve la estrecha relación entre las propiedades físicas del cristal y su estructura, también en los casos en los que existen enlaces fuertes en todas las direcciones puede existir una buena exfoliación, pero jamás tan perfecta como en los casos límite antes descritos: por ejemplo, también en el diamante, la blenda, los feldespatos, etc. se nota una exfoliación evidente y esto depende de forma esencial del hecho de que por la misma razón por la cual la estructura cristalina se presenta ordenada en el espacio, deben, por lo general, existir varias direcciones de menor cohesión, aunque sus enlaces sean fuertes.
Esto es, en otras palabras, que los planos de exfoliación corresponden a direcciones según las cuales los enlaces, si bien siempre muy fuertes, son menos fuertes que los otros, y esto es suficiente para hacer dividir el cristal de forma regular.
Las posibilidades de la exfoliación. Por medio de la exfoliación es muy simple obtener masas compactas de sólidos de forma regular que tienen todas las propiedades físicas de los cristales con caras naturales, dado que como éstos están constituidos por el mismo edificio cristalino, y desde un punto de vista físico se deben considerar cristales verdaderos y propios.
Desde un punto de vista coleccionístico, a que estos sólidos de exfoliación constituyen material de cierto valor (calcita, fluorita, etc.), siempre muy lejanos del valor de los cristales naturalmente terminados. La exfoliación, por último, está en la base de algunas propiedades mecánicas de ciertos minerales.
De hecho, el grafito, la molibdenita, el talco, etc., es decir, las sustancias en las cuales este fenómeno se manifiesta más fácilmente están generalmente dotadas de propiedades lubricantes (lubricantes secos), precisamente porque varios «estratos» de la estructura tienden, por así decirlo, a dividirse y a deslizarse el uno sobre otro.
También las micas, que por su excesiva dureza no se han empleado como lubricantes, tienen notables aplicaciones industriales que se basan sobre su facilísima exfoliación, esto permite obtener planos muy finos de notables dimensiones que se prestan para ser aislantes eléctricos, persistentes a temperaturas relativamente elevadas.
La talla de las gemas.
También en la talla de las gemas la exfoliación tiene un papel importante. Por ejemplo, es célebre el primer golpe que se dio con un martillo a varios diamantes famosos y son ciertamente imaginables los sudores fríos de quien tomó una responsabilidad de tal género. De hecho, la posibilidad de dividirse, por así decir, instantáneamente a lo largo de un plano prefijado es una cosa muy sencilla para una piedra tan dura como el diamante que requiere mucho tiempo para dividirse adecuadamente. Sin embargo, la mayoría de las veces la exfoliación es una propiedad nociva, porque la piedra, por algun golpe imprevisto, puede dividirse involuntariamente.
ENCICLOPEDIA LOS MINERALES, Ediciones Nueva Lente, página 676
Gracias por comprar en Amazon con mi enlace de afiliado y hacer posible esta web

CRISTALES DE SANACIÓN. GUÍA DE MINERALES, PIEDRAS Y CRISTALES DE SANACIÓN: Guia de Minerales, Piedras y Cristales de Sanacion (Nueva Era)



